lunes, 7 de enero de 2013

Decisions like ice.

Pararse a sentar la cabeza, y suspirar ante la calidez de la situación amoldada bajo tus pies, que hacen que todo tu cuerpo se mueva al compás de la batuta ajena.

Porque en cuanto nos movamos del sitio, el calambre se extiende provocando sudor frío, manos inquietas y un continuo nerviosismo por todo nuestro ser.

Levantar más la barbilla, y dejar que la frialdad de la nueva plataforma helada nos haga perder el equilibrio e incluso caer.

Ponernos en pie, una y otra vez, y esperar pacientemente a que pase el invierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario